Osteopatía y estilo de vida: consejos para mantener una buena salud

Osteopatía General

Los osteópatas adoptan un enfoque global de la salud, ayudando a sus pacientes a mantener hábitos y actitudes que promuevan el bienestar y prevengan enfermedades. Por ejemplo, una buena alimentación ayuda a llevar un estilo de vida saludable, en términos de proporcionar energía, fortalecer el sistema inmunológico y contribuir a una digestión adecuada. Otros factores que se pueden incorporar a un estilo de vida saludable incluyen seguir un régimen de ejercicio adecuado, evitar conductas que pongan en peligro la salud o encontrar métodos efectivos para gestionar el estrés.
Las investigaciones muestran que comer alimentos nutritivos y equilibrados no solo proporcionan energía, sino que también nos ayudan a mantener un peso saludable, y esto mejora la calidad de vida y previene enfermedades graves. La longevidad tiene que ver también con una tener una buena alimentación. Sin embargo, La obesidad es un problema indirectamente responsable de un alto porcentaje de muertes de pacientes, y casi siempre se puede evitar mediante una alimentación adecuada.

Alimentación saludable

Los osteópatas son muy conscientes de que cada persona requiere una dieta personalizada que tenga en cuenta el tamaño, la edad, el nivel de actividad, las condiciones de salud, las alergias y los gustos personales, y siempre dan consejos para llevar una alimentación equilibrada. Sin embargo, también muchas veces se recomienda a los pacientes que acudan a nutricionistas, que son los profesionales que dan asesoramiento nutricional a diferentes grupos de población e investigan y forman en este ámbito.
En general, una dieta equilibrada debe incluir un nivel adecuado de proteínas, carbohidratos, grasas no saturadas y fibra, así como contener vitaminas y minerales necesarios.
Los consejos sobre alimentación son una forma de educación en salud, por eso, cuanto más informadas estén las personas sobre lo que comen, más probable es que mantengan una dieta saludable. Se aconseja comer alimentos frescos con la mayor frecuencia posible, leer las etiquetas y evitar ingerir aditivos alimentarios y productos químicos.
Los osteópatas están capacitados para detectar excesos y deficiencias en la dieta a través de la consulta del paciente, el examen físico y las pruebas de laboratorio, y buscan las razones subyacentes, dietéticas o de otro tipo, de las dolencias por las que se acude a consulta.
Si bien hay otros factores involucrados en el desarrollo de enfermedades, como la composición genética y las influencias ambientales, la nutrición y los hábitos alimenticios adecuados pueden desempeñar un papel importante en la prevención, el retraso o la mitigación de muchas enfermedades, entre ellas:

  • Artritis
  • Osteoporosis
  • Desordenes digestivos
  • Enfermedades del corazón e hipertensión>
  • Diabetes tipo 2
  • Gota
  • Ciertos tipos de cáncer
  • Asma y un largo etcétera.

El síndrome de colon irritable, por ejemplo, que es muy común en la actualidad, está relacionado con la acumulación y crecimiento de las bacterias en el intestino delgado que provocan gases, hinchazón de tripa y episodios alternos de estreñimiento y diarrea.

Afecta más a las mujeres y suele aparecer a partir de los 20 años. La forma de vida actual y el estrés favorecen su aparición.

Los alimentos procesados y el resto de factores mencionados, dañan nuestro sistema digestivo debilitándolo, y el organismo acaba produciendo una respuesta inflamatoria autoinmune.

La flora intestinal debe recibir una alimentación sana y el paciente debe ser consciente de esto, cambiando el consumo de algunos alimentos, por ejemplo eliminando alimentos procesados y tomando más verduras, pescados y huevos, entre otros productos.

Ejercicio físico

Mantener un estilo de vida saludable incluye también:

  • Hacer ejercicio regularmente
  • Evitar fumar y el consumo excesivo de alcohol
  • Evitar el consumo de drogas
  • minimizar el estrés del día a día
  • Dormir las horas adecuadas
  • Mantener el equilibrio y la estabilidad emocional

Todos tenemos que lidiar con el estrés de la vida cotidiana. Hay personas que encuentran mecanismos para afrontar el estrés mejor que otras. Los osteópatas pueden recomendar diferentes opciones para reducir el estrés a sus pacientes, como la meditación, la respiración profunda, terapias con profesionales de la psicología, yoga, etc.
Por lo general, las molestias y enfermedades afectan la salud, pero la ansiedad afecta al estilo de vida y nos impide actuar como queremos. A veces la ansiedad moderada nos ayuda a enfrentar los desafíos a los que nos vemos sometidos con un impulso de energía, pero cuando ocurre de manera intensa o en situaciones inapropiadas, se considera un trastorno y a menudo va asociada al estrés y a la falta de descanso que acaba produciendo un deterioro del funcionamiento psicosocial y fisiológico.
En muchos casos, realizar actividades de ocio y ejercicio físico es una buena forma de gestionar el estrés diario y la ansiedad, por ejemplo con la danza, actividades al aire libre como senderismo y/o cualquier actividad deportiva.

Dolor de espalda

Muchas personas acuden a un osteópata por dolor de espalda, pero también es posible el tratamiento preventivo.
El estilo de vida de hoy en día, cada vez más sedentario, hace que mucha gente se pase a veces hasta 10 horas de media frente a una pantalla. Esto puede causar problemas en la postura y en el sistema musculoesquelético, y aquí los osteópatas tienen una labor muy importante, ya que pueden ayudar a prevenir problemas identificando a tiempo las posibles orígenes del dolor.

Sueño

La osteopatía puede ayudar a una persona a dormir cuando por ejemplo, un dolor crónico le ha causado insomnio. Si todavía no sabes lo qué es la osteopatía te lo contamos.
Como hemos comentado antes, el dolor, el estrés y la ansiedad, pueden provocar falta de sueño y noches difíciles, y esto dificulta que el cuerpo funcione adecuadamente.
Se ha demostrado que la osteopatía reduce el insomnio y el insomnio resultante del dolor crónico.
Los tratamientos osteopáticos pueden tener un impacto positivo en los sistemas nervioso, circulatorio y linfático para mejorar la función del organismo y la salud en general.
Algunas técnicas osteopáticas pueden mejorar la salud linfática y generar mejoras internas en el cuerpo sin necesidad de un tratamiento quirúrgico.
En resumen, los cambios en el estilo de vida pueden mejorar drásticamente la salud y reducir los riesgos y costes continuos para la salud.
Prevenir lesiones significa más tiempo para mantenerse activo y libertad para disfrutar de la vida de una manera saludable, cultivando la calma y conociéndose a uno mismo.

 

 

Clínica Escuela EOM
La Osteopatía como tratamiento integral: Beneficios y Aplicaciones

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